En el restaurante B-CREK Solfa, brasa y cocina, se instaló hace un par de años un nuevo sistema de climatización y renovación de aire. La empresa olotina Wattia Innova instaló este sistema de climatización con un software de control pionero que permite renovar el aire del interior del restaurante de manera automática en función de su ocupación.
Este sistema de control gestiona la información de unos sensores que analizan continuamente la calidad del aire que hay dentro del restaurante. Así pues, si aumenta el número de clientes, los sensores, de forma completamente automática, detectan una subida del índice de CO₂ en el aire y, a continuación, se activa un sistema de ventilación que regula la entrada de aportación de aire exterior. De este modo, solo se ventila cuando es necesario, evitando así un derroche considerable de energía.
Aun así, con el fin de poder mejorar este proceso de renovación del aire interior, el equipo de climatización también incorpora un recuperador de calor. Por lo tanto, del mismo modo que hay una entrada de aire nuevo es necesario extraer aire hacia fuera del local. Antes de expulsar este aire hacia el exterior, el recuperador de calor aprovecha la mayor parte de la energía de este aire caliente para reintroducirlo de nuevo en el local. Esta “acción” se traduce en una reducción notable de la factura eléctrica.
Por último, el sistema de climatización instalado también incorpora un módulo «freecooling» o frío pasivo. Esto quiere decir que si el aire de fuera es más fresco que el de dentro, lo aprovecha y no pone en marcha el aire acondicionado para producir frío, sino que se utiliza un frío «natural». Esta aportación de aire natural antes pasa por unos filtros para aumentar su calidad. En esta sentido, además de obtener un ahorro energético, también favorecemos la pureza del aire que se respira en el interior del local.
