Como cada año, Lluèrnia, festival del fuego y de la luz, que este año se celebra el 9 de noviembre, vuelve a iluminar las calles, plazas y rincones de Olot. Este espectáculo tiene relación con la capital de la Garrotxa, su entorno, el carácter y la cultura de la población del territorio.
Hace miles de años, los primeros humanos aprendieron a dominar el fuego, el primer gran reto tecnológico, que dio origen a nuestra cultura: calor, más horas de luz, herramientas más complejas, comer más elaborado y transmisión del conocimiento a la lumbre.
Esta iniciativa nació del grupo de diablos y espectáculos de la calle de Olot, ¡Pim Pam Pum Fuego! Tiene como objetivo recoger acciones espectaculares por su concepto, su realización y que permiten al espectador convertirse en un elemento clave y participativo de la obra.
Artistas visuales y profesionales creativos de ámbitos diversos redecoran y adornan de luces y fuegos espacios y lugares cotidianos de la ciudad. Más de 50 instalaciones y 150 colaboradores forman parte de esta singular, pero emblemática iniciativa.
B-CREK sirve el piscolabis a la Fumarola de Lluèrnia
La Fumarola de Lluèrnia siempre se celebra unos días antes del Festival, este año del 5 al 8 de noviembre. Dicen que se puede prever la erupción de un volcán por su Fumarola.
Este año, B-CREK ha servido el piscolabis del Proyecto Capelletes, de una manera diferente y original, con la bicicleta eléctrica. En este itinerario se han descubierto rehabilitaciones llevadas a cabo en varias capillas de la zona.